jueves, 25 de febrero de 2016

¿SON GILIPOLLAS?

                               


Acabo de escuchar unas declaraciones del Sr.?, Sanchez en la cadena Ser preguntandose por su hipotetica pinza Podemos-PP., que me parece que solo está en la mente de él mismo.

Mire Sr.?Sanchez, no soy un perro flauta.

Soy un Yayo flauta.

Pero, como todos los Yayos flautas de este país que estamos simpatizando con Podemos, y en muchos casos colaborando con ellos, NO SOMOS JILIPOLLAS. No se confunda. La jilipollez debe andar por otros barrios.

Un viejo como yo,que en una ocasión cumpliendo con la ineludible obligación del famos servicio militar llamado “mili”,cosa que sucedió  en la cuarta región militar con capitania general en Zaragoza, cuyo mando ostentaba un general llamado Muñoz Grandes, tuve que cubrir, de forma obligada una misa en la catedral de la plaza, en la que el que mandaba era un general llamado Hernandez Moure. La anécdota era que los que cubriamos la misa en la catedral, nos habia dotado con una bala a cada uno. Eso si el arma era un Mauser. El huesped era Franco.

Mas tarde, en un referundum habido a raiz de los veiticinco años de paz, esta era la disculpa, pero en realidad, lo que se dilucidadaba era la forma de la proxima jefatura del estado. Un montón de amigos, nos dedicamos en Barcelona a ir votando por todos los colegios donde se votaba. Solo hacia falta llevar el dni. Un ejemplo la mayoria no estabamos empadronados en esa Gran Ciudad que es Barcelona.Queriamos hacer valer nuestro derecho diciendo que no. No funcionó, pero nadie dijo nada.

Vino la muerte, en su cama, del capitán general, y empezó lo que ahora se llama democracia, primero con Adolfo Suárez, Calvo Sotelo y la arribada del Sr? Gonzalez. (Joder como nos engañó)

Creimos a pies y juntillas lo que decia y lo que iba a hacer. Casi trece millones de españolitos le votamos. Ahora nos damos cuenta de que nunca debimos hacerlo.

A éste le sucedió Aznar, ..vaya por Dios. Menos mal que no le voté.

Llegué a creer en Zapatero, por lo menos hizo alguna cosas bien sobretodo en relación con libertades, pero nefasto con la verdad economica y el sometimiento a poderes externos.

Ahora se finiquitó el nefasto momento de Rajoy, con su indolencia manifiesta.

Viene usted, Sr? Sanchez, ahora a contarnos unas milongas, y a salvarnos de no se sabe muy bien que demonios que solo están en la mente de ustedes y de una derecha aparentemente renovada, pero solo en la capa exterior.

Como usted habrá deducido, estoy desencantado con los cantos de sirena de ustedes los socialistas, aunque me consta que hay mucha gente de buena fé, honestos y que quieren lo mejor para la gente de nuestro pais, pero los que se han montado y traspasado las llamadas puertas giratorias, parece que o bien no le dejan o bien usted no quiere.

Por lo tanto dejenese ustedes de gilipolleces, y nos nos tomen por TONTOS, por lo menos no a todos.

SEAN HONESTOS, SINÓ CONSIGO, SEANLO CON SUS ANTEPASADOS.


martes, 23 de febrero de 2016

UTOPIAS, BENDITAS.

                 


 Queridos amigos:
                              Esto con formato de carta dos tempos dos vosos avós, solo é para contarvos algo que hoxe mesmo me acaba de pasar. (suceder).                             
                               Estabamos a falar de politica, de como o asunto dos que queren manexar a cousa publica (diñeiros). Eu nun momento dixen: Hai que remar todos na mesma dirección, pous se cada cual rema do xeito que cada un pensa que mais le combeń, o barco non se move.(esto viña a conto de que ás veces nos eidos politicos, pasa coma no futbol, cada individuo sabe cual é a mellor selección.
                               Como estabamos a falar de politica e eu o parecer son un incauto nese eido, e  parece (xa case me convencen) que ahi non me manexo ben, dixome un dos contertulios: “é que a politica é así”, comentário o que eu contestei, entón a politica é unha MERDA.
                              Home tampouco te poñas así, fecemola o mellor que podemos, cousa que me dou pé para decir: se eso é o mellor que podeis, deixaio, seguro que sen politicos a cousa funciona mellor(Levamos dous meses sen governo e a cousa furrula).
                              Outro dixome que o que eu pretendia era unha utopia, que como tal era irrealizable. O dia que algún intente por a camiñar unha utopia, terei forma de comparar, hasta agora solo coñezo maneiras de intentar FODER  o veciño con verbas altisonantes.
                               No transcurso da pasaxe do xenero humano pola faz da terra (faz convesa)houbo bastantes personaxes, hoxe adorados por unha cousa ou outra, que tenteron convencernos de que as utopias eran realizables, e  a maioria deles foron queimados, crucificados ou fusilados, dependendo da época.
                               Sei de boa tinta do arrepentimento dos enterradores de utopias, cando estan no leito da morte. Berran como cordeiros o coñecer o destino no que non poden usar os papeles impresos pola fabrica da moeda. Non quero que sexan perdoados hasta que último desgraciado por culpa deles olvide as desgracias pasadas.(mellor arranxalo agora, por se non hai mais aló)
                               Solo vou poñer un exemplo: No mundo hai un “futimen” de xente pasando fame. No mundo hai un “futimen” de comida que se tira. Alguén con unhas grandes tragadeiras(os que axudan) e alguén con ganas de pasalas putas no leito da morte por FODER os veciños, son os que argallan a maneira de foder os veciños en beneficio propio.
                               Polo tanto, eu son UTOPICO quero seguir sendo-o, quero que non haxa naide sen recursos de subsistencia, e quero que todos teñamos como minimo un pasar medianamente decente, e que ningún fillo da p. acumule cousas que valan mais do que un traxe de pino.
                               Os politicos que eu quero, solo serviran se traballan a coito sobre estas premisas, de outro xeito, fareime ANTISESTEMA.
                  QUERO PENSAR QUE A EMIGRACIÓN ACTUAL É TAN HONESTA COMO A EUROPEA NOS SIGLOS PASADOS.(Siria)

martes, 9 de febrero de 2016

BLOG DE HEITOR (El PENÚLTIMO STARFIGHTER)


 Non podo por menos, de publicar algo que me gustaria escribir eu, pero a miña capacidade esta disminuida, ainda que este articulo subeme a autoestima, polo que me toca.

    

TITIRISPAIN

 photo titirilandia_2009_zpsdzbazrwm.jpg
El otro día me dijo mi prima que había leído un post mío, de este mismo blog, por error. Había entrado porque creyó que estaba hablando de política y, al cabo de un par de párrafos se encontró que, de nuevo, cómo no, lo estaba haciendo de una peli.
Esto me hizo mucha gracia y, además, me recordó que hacía mucho tiempo que no escribía del mundo real. Quizá porque el mundo real es mucho más gris, desafortunado y cabreante que el mundo del cine, de los comics y de la literatura. Sin embargo, últimamente están pasando cosas que rozan el delirio y el sinsentido, tanto que uno llega a plantearse si en algún punto se ha tomado la cápsula del color incorrecto y en vez de la realidad asiste a un programa de variedades programado por un becario sin gusto.
El colmo del surrealismo, como no podía ser menos, ha sucedido en plenos carnavales, una época en la que el pobre se disfraza de rico, el rico de pobre, la monja de puta, el pivot de Torrebruno y el obeso mórbido se calza un tutú y unas mallas. Una época de mofa y befa en la que la sátira bestial, la protesta humorística y el pataleo a ritmo de chirigota inunda las calles. Algo que, aunque viene sucediendo, de forma sana, desde tiempos inmemoriales, hay gente que no entiende. Esa gente que no sabe reír, que piensa que el humor es perjudicial y que cree que un chiste sobre capacidades de automóviles y presos judíos es digno de cárcel.
Todo el que haya visto “El nombre de la rosa” sabe que esa gente es peligrosa.
Vayamos a los hechos que provocan que yo acabe pensando que estoy viviendo en un experimento sociológico al estilo de “El show de Truman”.
En plenos carnavales, en Madrid, se representó un espectáculo de guiñol titulado “La bruja y Don Cristóbal: a cada cerdo le llega su San Martín”.
Antes de continuar, hagamos una breve parada. Sí, ya sé que a este ritmo este post se va a hacer eterno, pero es lo bueno de escribir desde el espacio exterior sin que nadie te marque un número máximo de palabras.
Hagamos una parada, como decía, para explicar qué es un guiñol, sus orígenes, sus máximos exponentes a lo largo del planeta y común denominador de lo que suelen contener sus esquemáticos argumentos.
El teatro de guiñol, los muñecos de guante o los títeres de cachiporra, son representaciones teatrales en las que muñecos de tela representan a buenos y malos que, entre un buen número de malentendidos, tretas, argucias y engaños, se van dando cachiporrazos hasta que se deja noqueado al gran maloso de turno. En general, ya que se trata de un arte que lleva a cabo el pueblo llano, el malvado suele pertenecer a los altos estamentos de la sociedad (ricachones, la iglesia, el poder judicial…) y los protagonistas suelen pertenecer a las capas bajas. Es la eterna y violenta lucha de clases a golpe de bastón.
Sus orígenes se remontan a la edad media y en cada país tenía sus características. En Francia tenemos a Guignol, un joven obrero de buen corazón que se ríe de todo y de todos, en Italia a Pulcinella, un tipo mucho más oscuro, rufián, alcahuete y filósofo que apalea y es apaleado sin compasión, en Inglaterra a Punch y Judy, el primero, un tipo simplón, pobre, violento y sin código de honor que lucha contra los poderosos y explotadores que no duda en cargarse a los ricos y apalear a su esposa Judy o tirar a su hijo por la ventana y los alemanes tienen a Kasperle, que utiliza la mitología de los hermanos Grimm para dar lugar a historias rocambolescas, más infantiles y menos violentas que sus hermanos europeos.
En España tenemos también una enorme tradición en el títere de la cachiporra y el mayor exponente quizá sea la obra de Federico García Lorca “Los títeres de cachiporra. Tragicomedia de Don Cristóbal y la señá Rosita. Farsa guiñolesca en seis cuadros y una advertencia”. En ella, el tal Don Cristóbal es un ricachón malencarado que, cachiporra en mano, quiere desposar a una joven. Éste se encuentra con la madre de Doña Rosita, llegan a un acuerdo y la joven Rosita se ve obligada a casarse con el malísimo millonario. Pero Doña Rosita tiene ganas de marcha y se las ingenia para verse con sus amantes, con los cuales tiene unos cuantos hijos. Esto provoca la ira de Don Cristóbal que la emprende a golpes con todo bicho viviente, bebés incluídos.
Como vemos, tampoco es que el argumento del genial Lorca parezca muy para niños.
Y ahora que estamos algo situados en la tradición del teatro de títeres, volvamos al presente.
Como decíamos antes de la parada en boxes, en estos carnavales, una compañía llamada “Títeres desde abajo”, representó una obra de guiñol llamada “La bruja y Don Cristóbal: a cada cerdo le llega su San Martín”. En medio de la obra, en la que había niños, un padre se sintió insultado o violentado o ultrajado o qué sé yo y llamó a la policía. Después de llevarse detenidos a los titiriteros, el fiscal los ha acusado de enaltecimiento del terrorismo, un delito grave donde los haya y el Juez ha decretado prisión preventiva sin fianza, en teoría por el peligro de que los artistas pudieran volver a representar la obra con nocturnidad y alevosía.
¿Pero qué carajo se representaba en aquel teatro para ser acusados de un delito tan grave? ¿Estaban los titiriteros tratando de lavar el cerebro de los inocentes infantes a base de esvásticas, serpientes enroscadas en hachas y manos levantadas en saludos fascistas?
Para responder a todas estas preguntas, no tenemos otra que acudir al argumento de la obra y ver qué se habían inventado los comediantes.
En la representación, una bruja es la okupa de una vivienda vacía. Allí vive plácidamente hasta que aparece el propietario que, aprovechándose de la situación, viola a la bruja. En el forcejeo, en medio de la violación, la bruja acaba matando al propietario, pero se queda embarazada. Al nacer el niño, aparece una monja, que trata de arrebatárselo a la bruja, también pelean y la monja acaba palmando también. Después de esto, aparece por allí un policía, que le da una paliza a la bruja y la deja inconsciente. Para incriminarla, el policía decide manipular la escena y construye un montaje mientras la bruja está noqueada, colocándole delante una pancarta en la que se ve escrito “Gora Alka-Eta” y haciéndole una foto. Con estas pruebas, acude al juez que decide mandar a la bruja a la horca. Sin embargo, la bruja acaba engañando al juez y, en un descuido, el ahorcado es él.
Como vemos, con este argumento típico de la tradición del títere de cachiporra, lo que se pretende es mostrar una sátira contra diversos sectores de la sociedad y, en concreto, en la parte más polémica, sobre supuestas actuaciones policiales consistentes en montajes que inculpan a inocentes. Para ello, se hace un chiste malísimo fusionando “Al-Qaeda” con “ETA” en un cartel.
Después de ésto, que dé un paso al frente todo el que crea que este chiste malo pueda constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo. Y, ya de paso, que me explique alguien cómo un fiscal o un juez imparcial, que haya leído esta obra, puede pensarlo.
Estos son los hechos. Una obra que no estaba pensada para público infantil fue representada delante de niños. Unos padres se han quejado. Podemos llegar a la conclusión de que alguien ha hecho mal su trabajo programándola donde no debía o informando sobre la misma de forma incorrecta e incluso podríamos pensar que los propios titiriteros podrían haber hablado antes con el público asistente y explicar que lo que estaban a punto de representar era para adultos. Pero el caso es que estos dos tipos están en prisión, acusados de un delito grave y hay otra demanda impuesta al propio Ayuntamiento de Madrid por el mismo delito.
Y lo que me extraña aquí es que los mismos ciudadanos no hayan protestado enérgicamente contra todos los que han forzado esta situación. Los políticos que han utilizado una anécdota para calumniar llevados por el síndrome de abstinencia de poder, el poder judicial que ha actuado con parcialidad y estupidez (algo que seguirá pasando mientras sus miembros sean designados por el ejecutivo saltándose a la torera la separación de poderes) y los medios de comunicación que se han dedicado a vociferar medias verdades y mentiras completas para manipular unos hechos muy claros y fácilmente comprobables.
Y es que nos hemos acostumbrado al fanatismo a través del cual apreciamos como normal estos ataques políticos sin sentido. Y para nada, por muy habituales que sean, deberíamos verlos como normales. Para nada nuestra ideología o nuestro voto nos deberían impedir la búsqueda de la verdad y el castigo severo (en forma de votos, no de cachiporrazos) de los que intentan manipularnos.
Es más, yo incluso diría que nuestro deber moral sería vigilar y valorar de forma más dura y atenta a aquellos en quien hemos depositado nuestra confianza a través de las urnas.
Porque sí, por desgracia se ha hecho muy habitual ver a los políticos del PP atacar a cualquiera que no sean ellos, faltos de toda autocrítica, sobre todo desde que han ido perdiendo el poder que les permitía hacer lo que les viniese en gana, acallar voces críticas con leyes desproporcionadas y enriquecerse gracias al empobrecimiento de la gran parte de la población. Es habitual y cabrea pero, desgraciadamente, es esperable.
Lo que no me parece esperable es que el propio Ayuntamiento no se muestre firme ante estos ataques y la propia Manuela Carmena salga diciendo que habrá que ver los hechos y habrá que valorar si Celia Mayer, la responsable de cultura en la ciudad, debe seguir en su puesto.
Señora Carmena, no se puede uno llevar bien con todo el mundo. Cuando los demás atacan sin ningún asomo de ética ni raciocinio, no queda otra cosa que plantarse y decir que eso no es verdad. No vale el dudar de su propio equipo dejándose llevar por el tsunami de insultos. Hay que saber decir no, de forma asertiva y respetuosa, pero firme. Si la atacan a usted por aparecer con una flor en una portada, si atacan a Guillermo Zapata por un chiste en twitter en medio de una discusión sobre los límites del humor, si atacan a Rita Maestre por una protesta en una capilla sobre la supuesta laicidad de las universidades, debería usted plantarse y decir no. No se tolera el ataque irracional si pretendemos cambiar la forma de hacer política desde las instituciones.
Tampoco entiendo cómo nos estamos instalando, de forma clara y bochornosa, en la cultura del fanatismo. Si yo voto a los amarillos, entonces lo que digan los amarillos es la verdad absoluta, sin ninguna crítica. Da igual que roben, engañen y mientan, yo soy amarillo, amarillo, amarillo. Y es algo que pasa con la política, con el deporte y con todo lo que tenga bandos.
¿Que un jugador de tu equipo ha sido denunciado por maltratar a su mujer? La puta era ella.
¿Que todos los diputados de una comunidad autónoma están imputados por financiación ilegal? Los otros también roban.
¿Que el nuevo partido cambia de discurso a cada rato e incurre en contradicciones encadenadas antes incluso de poder gobernar? Al menos no roba.
¿Que una señora ha visto cómo su marido estafaba y se enriquecía con fondos públicos? Es que es de la realeza, no se puede juzgar.
¿Que una señora ha visto cómo su pareja estafaba y se enriquecía con fondos públicos? Es que es la más grande y hace unos gorgoritos como los ángeles.
Y así con todo.
Tal es el fanatismo y la estrechez de miras que guárdate tú de comentar, en tu círculo de amigos, aquellos que piensan parecido a ti y que te quieren, que un político de ideales diferentes a los vuestros ha presentado una propuesta que te parece buena. No hay más discusión, eres un facha o un rojo, lo que toque en cada caso y te has vendido al enemigo.
Hemos cambiado el debate por la discusión furibunda, la pregunta por la acusación, la idea por el slogan, la crítica por el fanatismo, la duda por la adhesión irracional. Y no nos engañemos, todo esto es culpa nuestra, del pueblo, los políticos tan sólo se aprovechan de ello.
Vivimos en un mundo en el que el acceso a la información es más sencillo e inmediato que nunca pero preferimos vivir en la ignorancia, sentirnos parte de una masa que nos da palmadas en la espalda por miedo a sentirnos rechazados aunque debamos dejar de utilizar las neuronas. En un mundo polarizado donde situarse en tierra de nadie, donde elegir no llevar una bandera o una camiseta de colores determinados significa llevarse hostias de todos los bandos.
Vivimos en nuestra propia obra surrealista de títeres de cachiporra y nos indignamos cuando vemos la realidad representada ante nuestros ojos. La parodia fractal elevada al paroxismo.

lunes, 8 de febrero de 2016

POUCAS BROMAS COA NATUREZA





 Hoxe, mirando unha fotografia da Alta Xeabra na que se ve neve, o parecer bastante abondosa, lembreime da anécdota ou conto,(mellor esto último), que me contaba a miña avoa Martina, cando inda eu le chamaba "mamá Martina". 
  Veredes; o asunto ía sobre o acontecido a un paxariño que sobrevive desde sempre nos altos cumios da Xeabra trasmontana. Eu coa Xeabra donde nacín, teño un feixe de ideas as veces contrapostas,mais ás que endexamais renunciarei, precisamente por eso, e por considerar, para os nacidos alá, unha verdadeira riqueza. Explicome: Nunca sabrei, cando estou na zona ou falo dela, se son Leonés, Galego ou Portugués. Calquera das cousas sirveme, e moito mais se as amalgamo e decido ser de todo un pouco, ou un todo cando a referencia son os habitantes da zona, aqueles que xa os romanos de nominaban Zoelas.Poderiamos chamar a bisbarra, zona Zoelorum.
  Bueno, marchei polas gallas do carballo, cando o que queria falar era sobre un páxaro, como dixe, habitante da zona a tempo completo. Quero decir que non emigra. Seguramente él, o pardal o merlo e a carrixa, son dos poucos que non emigran.  Teñen mais sorte que nos, que fumos obligados a facelo, senon queriamos comernos uns os outros.
 , O páxaro en cuestión, por alí ten vario nomes, dependendo da zona. E coñecido como Paporrubio, Porquiño do Rei, Porcopisco, e no idioma de Castela como Petirrojo. Seguramente se me olvida algún nome mais.
  Este paxariño, moi quequeniño, adoita andar detrás dos labregos cando andan furgando na terra, pra sementar algo, ou preparala para o mesmo.Non le ten demasiado medo a xente, e se adoitades a falar con él nun tono agarimoso, e capaz de acercarse de forma un pouco perigosa para él, pous non desconfia como é o caso dos pardais.
  Decia a avoa Martina, que cando os paxaros falaban, unha vez un Porcopisco, que despous do inverno, nun dia da primaveira no que conseguiu un enchente de miocas, andando detrás dun home que cababa a terra, aproveitou unha raiola de sol que se colaba entre dúas néboas, pra espanzurrarse coas patiñas hacia arriba, pra que o sol le quentase a panza, e mirando pasar as neboas, pensou que podia con todo despous de ter a panza chea.
  Sentiase tan forte, que pensou e dixo: Agora mesmo seria capaz de aguantar o mundo coas miñas patas. Estando nesas, estalou un trono fortísimo que foi precedido por un lostrego arrepiante.  Entonces o pobre paxaro, reflexionando e con medo dixo: Meu Deus non fagas caso deste pobre paxariño, e bastante mentiroso.