¿DEJAREMOS A LOS POLITICOS QUE NOS DEJEN ESCLAVIZAR?

Queridos amigos: Hay veces que uno quiere denunciar lo que cree una injusticia, pero no sabe por donde empezar.

En el siglo pasado, un profesor o mejor un Maestro que tuve, me decía siempre: empieza por el principio. El problema es que no sé cuando fue el principio.

Veréis; vivo en un barrio de Vigo llamado Teis. Barrio de gentes trabajadoras que hasta no hace mucho tenían en los astilleros, industria auxiliar, y Citroen en la otra punta de Vigo, donde ganarse el sustento, comprar un pisito e ir tirando camino de ese lugar al que todos algún día llegaremos.

No hace mucho, también por aquí, comenzó a hablarse de ese monstruo que nadie conocemos, pero que vistos los resultados, debe existir. Me refiero a LA CRISIS.

Decía que comenzó a hablarse, pero no parecía afectarle al bario. Bueno decía yo, a lo mejor por aquí no ha llegado, o los vecinos tienen alguna reserva para estos casos, a fin de cuentas por aquí hay varias iglesias y también están los jesuitas con su colegio, y a lo mejor todos conocen aquello de la Biblia de las vacas flacas y las vacas gordas, y han obrado en consecuencia.

La curiosidad hace que uno indague el por qué de las cosas, hablando por aquí y por allí, legué al convencimiento de que muchas familias sobrevivan gracias a que en muchas casas vivían “los abuelos”, seres que tienen una pensión, no de demasiado holgada, pero que con la casita pagada, podían aguantar los gastos de la misma e ir arreglando la despensa diariamente, gracia al buen saber y hacer de aquellas mujeres habituadas a salir adelante con sacrificios y a veces haciendo casi milagros.

Pero la cosa parece que se ha agravado de un tiempo a esta parte. Las entidades financieras han colaborado lo suyo, y creo que los políticos mucho mas.

Primero se empezó a advertir el cierre de los pequeños comercios. No tengo datos reales, pero a ojo de mal cubero, en la zona del barrio, casi podría decir que el 40% han cerrado, y un buen porcentaje tienen el letrero de se alquila o se vende.

Los indigentes empezaron a abundar, sobretodo por las mañanas y a las puertas de los supermercados, plazas y bancos.(De estos han desaparecido, pues se habrán dado cuenta de que a lo mejor les piden dinero a ellos)

Hablando con gestores de bancos de alimentos para necesitados, uno de ellos me aseguró que están proporcionando comida a unas dos mil familias en Vigo. Solo cuentan con la aportación voluntaria de los ciudadanos. Ya sabeis que los políticos en este caso miran para otro lado.(Sinó mirar la que hace la alcaldesa de Madrid, multando con hasta 750 €, a los que se vean obligados a dormir en la calle. Si tuviesen ese dinero me imagino que podrían dormir en el mejor hotel de Madrid).

Desde hace un mes vengo observando algo que me horroriza, me llena de angustia, frustración e impotencia; Todos los días, desde hace ya demasiados, veo hombres de mediana edad, vestidos con dignidad, a veces necesitarían algo mas de ropa porque ya empieza a refrescar. Estas personas buscan algo que comer en los contenedores de basura, supongo que para llevar a casa, si encuentran algo.

Esta mañana he visto visitar al mismo contenedor a tres personas distintas.

Me pregunto ¿en que tipo de civilización estoy inmerso?, ¿Porqué cada día hay mas millonarios y mas pobres, sin que los políticos tomen cartas en el asunto?. Claro que no me extraña viendo o leyendo lo que dos expresidentes de este país están llvandose por no se sabe muy bien la razón, cerca del millón o más de € al año. Y lo que mas me jode es que el Sr. F. Gonzalez (socialista), haya creado una fundación para mirarse el ombligo. Por si no lo sabeis una fundación es algo creado para evadir impuestos legalmente.

Yo, que en otros tiempos hice la “mili” cuando era obligatoria, que allí me enseñaron a manejar armas, dinamita y otros explosivos, le digo a los políticos que si me veo en la necesidad de buscar comida en los contenedores, la buscaré por otros medios mas contundentes allí donde exista, y no la de mis convecinos. Si sale bien tendré comida abundante y si sale mal en la trena me darán de comer. ¡Es una pista!.