miércoles, 18 de noviembre de 2009

¡ DEJENLES VIVIR!


Hoy, intentaré escribir en el idioma Castellano, el que según el primer libro que yo he podido leer en la casa del pueblo de Val dos Marcos que fué mi primera escuela, decía que, en España había cuatro idiomas a saber: Castellano, Catalán, Gallego y Vascuence. Las otras variantes las denominaba formas dialectales.
El motivo de escribir hoy en el idioma oficial de esta bendita nación, es, ni mas ni menos, por si esto lo lee alguna eminencia política actual, que por lo leído, no se diferencia en nada de aquella de la que hablaba mí admirado amigo Francisco de Quevedo y Villegas.
No quiero que nadie use traductores. Lo siento por mis lectores de habla anglosajona, china y sánscrita.
Resulta que estos días, en una vieja colonia francesa,británica e italiana, que después de saqueada, la han dejado al pairo político y económico, con el agravante de que al parecer todo barco de pesca, tiene derecho de pernada sobre sus aguas, y puede esquilmar sus costas a cambio de nada.
Tengo un amigo que trabaja para la comunidad económica europea (no me da la gana de escribir con mayúsculas, hasta que no se las ganen), y está destinado en Afrecha, y que conoce a fondo los países subdesarrollados de allí, y sobre todo Somália.
Está estos días de vacaciones en Vigo, y he tenido la oportunidad de comentar con él el asunto del secuestro del Alakrana, y lo que me dijo aunque yo lo sospechaba, no dejó de sorprenderme desagradablemente.
La explicación gráfica que me dió fué la siguiente: ¿Que pasaría, si una flota de barcos se dedicara a pescar en las rías gallegas, se llevasen el producto, y nosotros tuviésemos problemas de subsistencia?
Otra de las cosas que me contó, fué la del pabellón del barco secuestrado. Parece que no llevaba bandera española, sinó la de una comunidad española: la Ikurriña.
Después de escuchar a algún familiar de los secuestrados, con todos mis respetos para su dolor, que le exigía al gobierno no sé muy bien qué y decir que si le pasaba algo a su familiar, responsabilizaría al mismo del desastre.
Acabó bien la cosa, sobre todo porque no hubo victimas, pero ya empezó el cirio montado por la derecha de este país, que sigue empeñada en confundir sus deseos y ansias con el país, y tratándonos a todos como imbéciles. A lo peor tienen razón y todos somos estúpidos, pués visto lo visto, la mitad de este país, a pesar de la que les está cayendo, siguen confiando en ellos.
La izquierda nacional tiene varios problemas: 1.- Está dividida. 2.- No tiene medios de comunicación afines. 3.- La iglesia sigue pensando que tienen cuernos y rabo. 4:- No son capaces de ser ellos mismos, tiene demasiado miedo a las urnas.
En fin para no cansar mucho: ESTOY HASTA EL MOÑO. Me gustaría usar aquel dicho anarquista que decía: QUE PAREN EL MUNDO, QUE ME QUIERO BAJAR.

2 comentarios:

  1. Que ignorante soy, que creí que lo de "Que paren el mundo que yo me bajo" era de Mafalda.

    Lo del pesquero del Alakrana no hay por donde cogerlo. Primero acabamos con la pesca en nuestras costas, después de que ecologistas de todo el mundo hayan dicho que el ritmo de captura era inabarcable y no pasa nada.

    Luego, nos vamos a esquilmar las costas de los demás y tampoco pasa nada.

    Luego, capturan un barco, unos piratas, capturamos a un par y no sabemos qué hacer con ellos, porque la guerra se ha vuelto tan supercivilizada que hay que tratar muy bien al adversario para que no te tachen de fascista.

    Luego, por fin hacemos que el armador pague un rescate para liberar a los pescadores (que son quien menos culpa tienen de todo este tinglado) y todos los partidos se alían en torno a la forma de actuar del gobierno.

    Luego, se forma un debate en cuanto a si hay que proteger a nuestros pesqueros con el ejército o con seguridad privada para que sigan acabando con una pesca que no nos pertenece, en vez de replantearnos como regenerar nuestra propia vida submarina y ayudar al sector de la pesca.

    Y este sinsentido sólo toca a uno de los temas de candente actualidad. Podríamos seguir tocando los siguientes puntos del día y veríamos que vivimos en una película de los hermanos Marx.

    Un besote.

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  2. ¡Heche o que hai!.
    ¡Disfrutemo do pouco que temos, e que lle den.!

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